Blog
04/09/2023
Marketing e imprenta
Tenemos un diseño increíble, un contenido potente y… ¿dónde imprimimos?
A menudo, y por desgracia, casi siempre se tiende a pensar en la opción más económica, infravalorando el trabajo de impresión y no prestando atención al resultado final.
Existe una gran cantidad de imprentas online de “nueva generación” que ofrecen ofertas inmejorables, precios reducidos sin competencia, etc.. pero sabemos realmente la calidad de la impresión, del papel que usarán, las tintas utilizadas…
Como impresor me he encontrado con muchos clientes que después de pasar por las manos de estas imprentas online no han tenido más remedio que tirar (literalmente) el trabajo realizado y reimprimirlo, esta vez sí, teniendo en cuenta criterios de calidad más que de coste. El famoso dicho de “lo barato sale caro” en imprenta se magnifica.
Como consejo final, recomiendo realizar un estudio pormenorizado de las diferentes imprentas tradicionales de las que se tenga referencia, valorando criterios de calidad, plazos de entrega y precio final.

02/07/2023
El alma del diseño
Que un marketiniano se atreva a hablar de diseño ya parece irreverente, pero si además se atreve a hablar del “alma” del diseño además de irreverente se acerca a la blasfemia.
No soy irreverente, ni blasfemo, sé de lo que hablo porque mi experiencia me da licencia absoluta para decir que un diseño sin alma es como hacer pan sin levadura. Y los que hacemos marketing sabemos lo que les gusta a los clientes, no hacemos el pan a nuestro para consumo propio, lo hacemos al gusto del consumidor, y queremos que el cliente lo pruebe y repita.
El alma del diseño lo vemos reflejado en el brillo de los ojos del cliente cuando lo ve por primera vez, la media luna instalada en la sonrisa de quién contrata nuestros servicios esperando lograr el éxito absoluto.
Dignificar un diseño es dignificar nuestro trabajo, y por ello debemos respetar a nuestro cliente y seguir fielmente sus pautas; respetar al diseñador y dejar que su inspiración dote de personalidad al diseño; y por último, debemos expresar con sinceridad nuestras opiniones, pues somos el responsable final de todo lo que ocurra.
Dotemos pues de alma a nuestros diseños, demos vida a los proyectos, y consigamos llegar al cielo, que es el éxito del cliente.

06/05/2023
Mi amigo el diseñador
Especie rara avis donde las haya, el diseñador gráfico se mueve como pez en el agua en entornos agrestes y solitarios. En extrañas ocasiones se les ve acompañado, y suelen ser totalmente autosuficientes.
Tengo amigos diseñadores, alguna vez hemos trabajado juntos en algún proyecto, casi siempre con un alto grado de éxito, y siempre con un mismo común denominador, intensidad.
Intensidad en el trato, en la toma de decisiones conjuntas, en la medición del factor tiempo, etc.. El diseñador marca sus pautas, y hay que aceptarlas, o bien morir en el desesperado intento de aplicar las propias, licencia que en mínimas ocasiones nos suelen conceder.
Estos comportamientos son muy parecidos a los de los artistas, tienden al recogimiento personal, explotan al máximo su genialidad en solitario, esperando que les venga la inspiración y una vez acabada su obra la exponen a su público. Digamos entonces que los diseñadores gráficos son artistas en versión digital.
Diseñar no es coger “papel y tinta” y comenzar a trazar líneas esperando crear una obra maestra, no es tan sencillo. El diseñador nace vocacionalmente, eso se entiende y se respeta, aunque a veces desespera su involuntaria intransigencia a querer admitir errores, sugerencias, etc..
Caso omiso, el diseñador ya ha marcado su territorio, o lo aceptas, o te cabreas y luego lo aceptas, sencillo. Aunque a mí a veces me funciona la psicología a la inversa: conseguir que crea que la idea ha sido suya!!
Alguna vez he tenido la tentación de estudiar diseño gráfico, no por vocación sino por funcionalidad, pero luego lo he meditado y me he dicho a mí mismo: “y lo que me divierto yo con mi amigo el diseñador?”
Mi amigo el diseñador, especie rara avis donde las haya.

04/03/2023
Marketing del sentido común
Seguimos dando pasos, evolucionando continuamente, desarrollando todo tipo de estrategias en busca del éxito; utilizamos nuevas tecnologías, soportes técnicos avanzados, comenzamos a oir con fuerza los conceptos neuromarketing, marketing emocional, y muchos otros conceptos del futuro ya no tan lejano.
De todo esto yo me quedo con lo esencial, lo que tenemos delante de nuestros ojos y a menudo no vemos, o simplemente apartamos a un lado como si lo cotidiano no sirviera para conseguir éxito.
Vivimos desbordados por lo que nos deparará el futuro, por las técnicas futuristas y los conceptos que no son fáciles de entender pero que nos fascinan cuando lo oímos de la boca del último gurú del marketing surgido de la nada.
Para mí, el mejor gurú del marketing, y de la vida en general, es el Sentido Común, compañero leal en todos nuestros proyectos, que siempre nos da buenos consejos y al que la mayoría de las veces no hacemos caso!!. ¿¿cómo podemos despreciar a quién tanto bien nos quiere hacer??.
Para acertar con cualquier estrategia de marketing basta con hacerse una sola reflexión: “lo que no se ve no se vende”. Por muy bueno que sea nuestro producto, que tenga la mejor relación calidad-precio, efectividad contrastada, etc.. Si lo tenemos escondido dentro de un cajón esperando a que alguien pregunte por el, nunca conseguiremos que tenga éxito.
¿¿Y cómo conseguir que nuestro marketing del sentido común funcione?? A priori parece fácil, bastaría con ver las cosas de forma sencilla, tal cual son; sin embargo, tenemos tantas ganas de innovar, de hacer cosas nuevas y diferentes al resto, conseguir la diferenciación que nos haga llegar al éxito, que lo fácil lo convertimos en difícil, nublamos nuestra vista con el parasol de lo “innovador y diferenciador” y nos perdemos en laberintos de complejidad.
Amigos, yo recomiendo sentarse tan solo 5 minutos a reflexionar y pensar con tranquilidad, si yo lo quisiera para mí, lo haría así…
